DISCURSO DEL DR JORGE BÚNEDER FACUSE DEL 6° F- GENERACION 1946 CON MOTIVO DE UN RECONOCIMIENTO DEL CEAIN EL 05.08.17

Pertenezco a la primera generación de emigrantes libaneses nacida en Chile.

Mi Familia residía en Chillán, hasta el año 1939, fecha del gran Terremoto que causó 27.000 víctimas y la muerte de mi Padre. Mi hermano mayor trasladó la Familia a Santiago y por recomendación me inscribió para dar examen de admisión en el que era considerado el mejor plantel educacional del País..——————————— Así es el Destino y así se hace la Suerte de las personas..

Con los años y ya adulto, me pude percatar que las personas que eligen una profesión u Oficio que les gusta, se expresan felices de su gran Suerte en la Vida….Y La Otra gran Suerte….es encontrar la pareja con quien compartir esa Vida.

Mis Padres hablaban más árabe que castellano, de modo que mi primer contacto de adolescente con la Sociedad chilena ocurrió en el Instituto.

A esa edad y durante 6 años consecutivos se dejó influir muy bien las sabias enseñanzas que iban formando el carácter y la personalidad del futuro Dr. Búneder

NO SÓLO LOS CONOCIMIENTOS de la historia Universal entregados amenamente por don Vinicio Troncoso, o las clases magistrales de biología de don Octavio Palma y de muchos otros distinguidos Profesores, sino que también, tuvo lugar el traspaso e instalación en mi Mente y en mi Corazón de los grandes Valores, Principios y Virtudes que la Humanidad había estado acumulando durante Siglos , en su camino hacia la perfectibilidad y mejor adaptación del ser Humano a vivir en Sociedad , Feliz y en Paz con sus semejantes.

No es extraño que en mi largo Camino haya alcanzado casi todas mis metas Qué duda cabe, el Instituto me había entregado todas las, herramientas necesarias para comprender y entender al ser humano. Además aprendí las maneras y los modales para superar las barreras de la mediocridad o los problemas propios de la Convivencia de toda Sociedad

Es un Privilegio, estar hoy día con todos a Uds. Queridos compañeros, maestros y condiscípulos y de tener la oportunidad de hacer un hermoso recuerdo de lo que fue, probablemente, el tiempo más feliz de nuestras Vidas, época en que dejamos poco a poco de ser niños para irnos transformando en hombres de bien, dispuestos a dar y servir a nuestra querida Patria.

Gracias, muchas gracias por el honor de ser Institutano y poder compartirlo con todos UDS.

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