Nota Express // En las noches de frío

En días como estos es notable recordar que la calefacción central llegó al Instituto recién en 1947 cuando se construye una carbonera y una caldera en el subterráneo del edificio antiguo, antes la calefacción en los dormitorios y habitaciones de los funcionarios se lograba con salamandras y braseros. Las duchas calientes recién llegan una década más tarde y el aparato encargado de hacerlo era un antiguo calefont cilíndrico que aún se conserva como recuerdo en el colegio, incluso se ganó un espacio en la crónica anual del Boletín gracias a su importancia. En el edificio actual, las calderas funcionaron hasta la prohibición de la combustión a petróleo para calefacción en Santiago a fines del siglo XX; testigo de esto son las calderas del sector 3 y las negras chimeneas que suben por el sector 2. Todo el colegio tenía calefacción y aire acondicionado, de eso quedan las tuberías que aún cruzan las salas y las rejillas que hasta hoy se notan en espacios de uso común como la biblioteca o el comedor.

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