El Profesor Gorbea y las Matemáticas

En 1824 Don Mariano Egaña, Ministro Plenipotenciario del Gobierno Chileno en Londres, tenía entre sus instrucciones buscar profesores para nutrir el cuerpo docente del Instituto Nacional con los mejores exponentes de cada una de las áreas del conocimiento. Finalmente, luego de meses de búsqueda, se decreta la contratación de dos grandes figuras de las ciencias en Chile: el Doctor en Medicina José Passaman, que sería luego considerado el padre de la medicina boliviana; y el Ingeniero español Andrés Antonio Gorbea, discípulo del matemático Louis Joseph Gay-Lussac. Este último, con 34 años, llega a Valparaíso desde su exilio en Londres el 12 de Mayo de 1826 para hacerse cargo de la enseñanza de las Matemáticas en el Instituto y la elaboración de planes de estudio para esta. Acá una de sus labores claves fue la traducción de textos, como la Geometría Descriptiva de Leroy en 1827, para lograr ponerlos al alcance de los estudiantes chilenos, no obstante, debido a la ausencia de los símbolos matemáticos en las imprentas, los libros debieron ser copiados a mano por los alumnos hasta 1845 cuando se logra la primera edición chilena con el apoyo del ministro, y ex rector del Instituto, Don Manuel Montt.

Su gran aporte le valió el cargo de Vicerrector del Instituto y en 1842, cuando se funda la Universidad, el de Decano de la Facultad de Ciencias Matemáticas y Físicas.  Como profesional dirigió y modernizó el Cuerpo de Ingenieros y contribuyó a la construcción de numerosas obras, como las protecciones ante las crecidas del Mapocho, la Biblioteca Nacional, junto a algunas obras de la naciente Universidad, muchísimos caminos y obras civiles, entre otras. Ya cercano a 1851 vuelve a la docencia en las salas del Instituto pero, lamentablemente, fallece a los pocos meses el 16 de abril de 1852 a la edad de 60 años sin la compañía de su familia.

El consejo Universitario le homenajea en la sesión extraordinaria del día siguiente expresando: “Tanto esta corporación como el país entero tributan a su memoria el honor a que se hizo tan acreedor con su consagración a la enseñanza durante veintisiete años, habiendo sido, puede decirse, el primero que puso los estudios de las matemáticas a la altura en que se encuentran hoy en Chile”. El profesor y Vicerrector Institutano Andrés Antonio Gorbea dejó tras de sí muchísimos trabajos inconclusos como escritos de astronomía y geografía física, sin embargo logró contribuir a una de las mayores obras jamás vistas en este terruño: las bases para el desarrollo de las ciencias en Chile.

Para finalizar incluimos el texto que el diario “El Araucano” refiere ante su muerte en 1852 (3 de marzo?*)

“Puede decirse que antes de la entrada de Gorbea en el Instituto no era casi conocido entre nosotros el estudio de las matemáticas; estaba reducido apenas al de algunos elementos de aritmética y álgebra y nociones muy superficiales de geometría. Él fue el primero que profesó estos ramos científicamente y en toda su amplitud; él quien profesó los demás, tantos, tan indispensables e interesantes que comprende en la actualidad el curso de matemáticas; él en una palabra, quien la puso a los pocos años de su llegada y gracias a su celo y ahínco, en el pie brillante en que se mantiene hasta el presente. Su patria adoptiva lo contará eternamente en el número de sus beneméritos hijos.”

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